La comida basura amenaza los saludables
corazones mediterráneos
BARCELONA (Reuters) - Con sus montañas de tomates maduros, pimientos rojos,
fruta fresca y brillante pescado, el famoso mercado barcelonés de La
Boquería es un festín de comida saludable.
Durante siglos, sus productos han ayudado a fortalecer un historial de
corazones sanos, dando a la región de Cataluña uno de los índices más bajos
de ataques cardiacos en toda Europa.
Sin embargo, los médicos que se encuentran en la ciudad catalana
participando en el Congreso Mundial de Cardiología
advierten de que la tradicional dieta mediterránea - rica en verduras,
fruta, pescado y aceite de oliva pero comedida en carne - está bajo la
amenaza de la comida basura.
En
toda España, así como en Italia y Grecia, la historia es la misma: la gente
joven se distancia cada vez más del viejo estilo familiar de comida en favor
de las hamburguesas y las patatas.
"La dieta mediterránea está cambiando", dijo a Reuters el doctor Ramón
Estruch, de la Universidad de Barcelona.
"La gente joven no come bien hoy en día, la obesidad está aumentado y
estamos perdiendo nuestra dieta. Necesitamos volver a los modelos clásicos
de la dieta mediterránea que teníamos en las décadas de los 60 y 70".
Las virtudes de los productos frescos y el aceite de oliva fueron
reconocidas por primera vez en investigaciones médicas realizadas hace 50
años. Desde entonces, las evidencias científicas han seguido creciendo.
Estruch y sus compañeros, por ejemplo, demostraron hace dos meses que la
dieta mediterránea, rica en grasas saludables, era incluso mejor que las
convencionales dietas bajas en calorías, mejorando el colesterol, la presión
sanguínea y los niveles de azúcar en la sangre.
DIETAS ACTUALES
Además, los médicos detectan que modelos dietéticos de diferentes lugares de
Europa que en el pasado eran muy diferentes ahora están convergiendo, en
detrimento de la salud cardiovascular de los habitantes de estas regiones
mediterráneas.
"Realmente es un problema", dijo el doctor Michal Tendera, presidente de la
Sociedad Europea de Cardiología (ESC por sus siglas en inglés).
"En el norte de Europa estamos viendo que hay una tendencia a una dieta más
saludable", añadió.
"Desafortunadamente, en esos países que tradicionalmente han tenido una
dieta mediterránea, la situación no está mejorando sino deteriorándose. La
dieta está empeorando y la cantidad de ejercicio que la gente hace es muy,
muy baja"
El
doctor Valentin Fuster, presidente de la Federación Mundial del Corazón,
dijo que el desarrollo económico y una pobre dieta en ocasiones van de la
mano, con la gente comiendo cada vez más y más cosas no saludables, mientras
optan por comida rápida debido a sus ocupadas vidas.
Uno de cada cuatro españoles por debajo de los 19 años tienen sobrepeso y
entre un 16 y 17 por ciento son obesos, dijo.
El
precio será previsiblemente un aumento del número de ataques cardiacos,
ejerciendo una presión suplementaria en el presupuesto público sanitario.
Sólo en la Unión Europea, las estimaciones de la ESC dicen que los costes en
enfermedades cardiovasculares para la economía son de 170.000 millones de
euros por año, 100.000 millones en asistencia médica y el resto en
productividad.
/Por Ben Hirschler/
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